Negro sobre blanco. Así nos cuenta Cotizalia lo que más de uno sospechaba. El hecho de que las tasadoras dispongan (o hayan dispuesto) del poder de determinar el valor de un bien, y por ende de la cantidad que nos van a poder financiar en la situación actual las situa en una situación más que comprometida, considerando los intereses de sus propietarios. Y ya si aplico un criterio mejor con los de mis socios y peor con los otros. De todas formas, la realidad es terca y nos pone a cada uno en su sitio. Si no bajan los precios lo hacen las operaciones.
La polémica está servida. La transparencia, independencia y buena praxis de parte de las tasadoras inmobiliarias está en duda después que la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) anunciara ayer la apertura de un expediente sancionador a la patronal del sector.
El organismo regulador investiga a la Asociación Profesional de Sociedades de Valoración (Atasa) por la posible fijación de precios,
de forma directa o indirecta, o de condiciones comerciales o de
servicio. En concreto, ha decidido abrir un expediente a porque ha visto
"indicios racionales" de "prácticas anticompetitivas", aseguraba en un
comunicado.
Atasa cuenta con 36 asociados, tal y como se puede consultar en su web. Entre ellas, figuran algunas de las tasadoras más fuertes de España
como Tasamadrid, Valmesa y Valtectic que, junto a Sociedad de Tasación y
Tinsa, que no forman parte de la patronal, controlan más del 50% del
sector en España. Además, entre los asociados también figura un
importante número de sociedades en manos de entidades financieras: como
Tasamadrid (Caja Madrid), Servatas (BBK, Kutxa y Caja Vital),
Tasagalicia (Novacaixagalicia, Caja Madrid), LKS Tasaciones (Caja
Laboral), VTH (La Caixa), Tabimed (CAM). Así como la tasadora del Colegio de Arquitectos de España, Arquitasa.
Desde Atasa se defienden. Su director general de, Leandro Escobar, aseguraba ayer a El Confidencial que
la decisión de Competencia "es un error y que en breve rectificará", al
tiempo que ha insistido en que sus asociados, "de ninguna manera pactan
precios sino que trabajan libremente con sus tarifas".
En duda su independencia y su papel en el 'boom' inmobiliario
La
resolución de Competencia no se conocerá hasta dentro de 18 meses y
aunque según señala el organismo regulador "la del expediente no
prejuzga el resultado final de la investigación", lo cierto es ha puesto
en cuestión la actividad de las tasadoras que, por otra parte ya
ha sido criticada y puesta en duda en ocasiones anteriores por parte de
diferentes organizaciones de consumidores y usuarios que las acusan de haber inflado las tasaciones en pleno 'boom' y de continuar haciéndolo en pleno pinchazo de la burbuja.
No en vano, el papel de las tasadoras en el funcionamiento del mercado inmobiliario español es clave. De sus tasaciones depende no sólo que el banco o la caja de turno den luz verde a una hipoteca, también
determinarán la cantidad de dinero que concederán al comprador para
financiar la adquisición de un inmuebles sea éste vivienda u otro activo
inmobiliario.
En pleno cerrojazo hipotecario, esto es, en un
momento en el que tanto bancos como cajas han restringido el crédito a
las familias para la compra de vivienda al tiempo que favorecen la
financiación de inmuebles de su propiedad, las tasadoras están siendo acusadas de inflar las valoraciones de los inmuebles cuando
favorece al sector financiero valorando al alza los inmuebles
adjudicados y,, de manera más baja, los pisos de particulares. Lo han
denunciado la Asociación para la Defensa de los Usuarios de Bancos,
Cajas y Seguros (Adicae) y la Organización de Consumidores y
Usuarios (OCU).
¿Imponen las entidades sus tasadoras al cliente?
Detrás
de estas acusaciones subyace la importante presencia que bancos y cajas
siguen teniendo en este sector. En 2009, las tasadoras relacionadas con
entidades de crédito realizaron más del 40% de las tasaciones,
porcentaje que se redujo al 21% en 2010 después de que Tinsa, la mayor tasadora de España por facturación y cuyos accionistas eran la CECA, Caixa Nova, Bancaja, Caja Granada y CCM, fuera adquirida en julio en el verano pasado por el fondo de capital riesgo Advent.
Sin embargo, de las 57 entidades registradas actualmente en el Banco de España, una docena están participadas por entidades financieras, fundamentalmente cajas de ahorros. Sólo dos tienen detrás a un banco: Sivasa, del Banco Santander, y Tasaciones Hipotecarias de BNP Real Estate, consultora inmobiliaria filial de BNP Paribas. Esta última también está asociada a Atasa.
Ante
este aparente control, la pregunta surge por sí misma: ¿Pueden el banco
o la caja imponer la tasadora que valorará el inmueble? En teoría, no,
aunque en la práctica, según algunas fuentes consultadas, se produce en
ocasiones.
¿Y qué dice la ley? "La reforma de la Ley Hipotecaria
de 2007 contempla que cualquier particular puede pedir a una de las
sociedades homologadas una tasación independiente. Esto no significa que
la entidad vaya a aceptarla, pero sí te concede la hipoteca sobre la
vivienda no puede repercutir al cliente el coste de una segunda
valoración", comenta un experto del mercado inmobiliario a El Confidencial.
¿Cuánto cuesta una tasación?
Los precios varían entre unas compañías y otras y puede oscilar entre los 200 y los 300 euros. Solicitar una tasación independiente a la que propone la entidad puede ser una herramienta bastante útil de cara a la negociación de precios entre el vendedor y el comprador,
ya que pone sobre la mesa con exactitud los metros cuadrados de los que
dispone el inmueble, así como información urbanística, registral y
catastral, además del plano de la propiedad, los linderos
o servidumbres, las cargas que pudiera tener la vivienda o si ésta
cuenta con un inquilino. Sin embargo, la inmensa mayoría de los
compradores desconoce la posibilidad de solicitar una tasación
independiente.
lunes, 3 de octubre de 2011
Las tasadoras inmobiliarias vuelven al centro de la polémica por su mala praxis
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario