A otro al que no le salen los números. Y es que sin el tirón del turismo extranjero para qué un aeropuerto en Castellon? Solo servia para llevar turistas a la costa de Oropesa y llenar Marina d´Or. En fin, lo de siempre. 160 millones de euros por el aire. Y que no pase como con el de Ciudad Real, que han sido 1.000 millones a la basura. Ahora a discutir por la pasta y a sacar más años de concesion o más dineroLa concesionaria de la construcción y la gestión de la instalación durante 50 años, Concesiones Aeroportuarias, está negociando con su promotor y propietario, el Gobierno valenciano y la Diputación de Castellón, modificar las condiciones iniciales.La empresa tiene como primer accionista a Globalvía –la firma de concesiones de FCC y Caja Madrid– y en ella participan Bancaja, Abertis y las locales Lubasa y PGP.
La concesionaria considera que los cambios en la normativa para la privatización de Aena afectan a la figura del gestor aeroportuario que le otorga el contrato, firmado en 2003, y al equilibrio económico financiero de la concesión. Según fuentes de su accionariado, su función se limitaba a los servicios en tierra para las aeronaves. Ahora, actividades que Aena tenía completamente reservadas en la anterior legislación, como el control aéreo o el servicio de bomberos, suponen un sobrecoste en la explotación.En ese acuerdo, figuraba como compensación para garantizar la viabilidad que el Gobierno regional aporte 6 euros por cada pasajero que falte para un mínimo de 600.000 viajeros anuales.
Las obras de la instalación, presupuestadas en 113 millones de euros, ya han acumulado varios sobrecostes cifrados en cerca de 50 millones. La última fecha anunciada, entre este mes y el pasado, tampoco se cumplirá pese a que la terminal y la mayoría de las instalaciones principales están concluidas desde hace más de un año.
Desde la empresa, se da por hecho que estos cambios alargarán la tramitación para que el aeropuerto pueda operar y volverá a retrasar su apertura, que inicialmente se calculó para el verano de 2006. La coyuntura actual y el ejemplo del aeropuerto privado de Castellón tampoco parecen ser la mejor garantía de éxito, lo que, incluso, podría llevar a pactar que la Generalitat asumiese la gestión.
La concesionaria considera que los cambios en la normativa para la privatización de Aena afectan a la figura del gestor aeroportuario que le otorga el contrato, firmado en 2003, y al equilibrio económico financiero de la concesión. Según fuentes de su accionariado, su función se limitaba a los servicios en tierra para las aeronaves. Ahora, actividades que Aena tenía completamente reservadas en la anterior legislación, como el control aéreo o el servicio de bomberos, suponen un sobrecoste en la explotación.En ese acuerdo, figuraba como compensación para garantizar la viabilidad que el Gobierno regional aporte 6 euros por cada pasajero que falte para un mínimo de 600.000 viajeros anuales.
Las obras de la instalación, presupuestadas en 113 millones de euros, ya han acumulado varios sobrecostes cifrados en cerca de 50 millones. La última fecha anunciada, entre este mes y el pasado, tampoco se cumplirá pese a que la terminal y la mayoría de las instalaciones principales están concluidas desde hace más de un año.
Desde la empresa, se da por hecho que estos cambios alargarán la tramitación para que el aeropuerto pueda operar y volverá a retrasar su apertura, que inicialmente se calculó para el verano de 2006. La coyuntura actual y el ejemplo del aeropuerto privado de Castellón tampoco parecen ser la mejor garantía de éxito, lo que, incluso, podría llevar a pactar que la Generalitat asumiese la gestión.
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