Un capítulo más del culebron GAM gracias a el confidencial. No es ninguna broma una situación así, y aunque se habrán realizado operaciones que ahora se manifiestan poco rentables, los que menos sufren en una compañia de este tipo es el equipo gestor, y los que se llevan la peor parte son los proveedores y los trabajadores, que con los datos que se manejan van a perder su empleo. Menudo marron tiene Banesto.
Las dos empresas de alquiler de maquinaria ha logrado acumular deuda por valor de 475 millones y 255 millones (la mitad de 511) son 730 millones. 121.461.780.000 de pesetas.
Banesto no quiere concentrar más riesgos. La entidad financiera presidida por Antonio Basagoiti ha rechazado liderar una fusión entre GAM y HUNE, las principales compañías de alquiler de maquinaria que operan en el mercado español, de las que el banco es acreedor de referencia. Esta opción ha sido propuesta por algunos inversores, según explican fuentes financieras, interesados en aprovechar la reestructuración de ambas compañías.
A principios de año, GAM firmó un acuerdo de reestructuración de su deuda con un grupo mayoritario de los principales bancos acreedores. La compañía asturiana consiguió un aplazamiento para 118 millones, del total de 475 de deuda, durante este ejercicio y el de 2012 y así flexibilizar el servicio de pagos con la generación de caja prevista en el plan de negocio, que pasa fundamentalmente por las expectativas de conseguir mercado internacional.
Banesto, junto a otros bancos, aceptó esta solución de emergencia en detrimento de otras alternativas, como la fusión con HUNE, aunque sólo seis meses más tarde se ha revelado insuficiente. Este mes de agosto, GAM ha vuelto a solicitar nuevas condiciones para la refinanciación de su deuda tras el cierre del primer semestre, en el que ha perdido 42 millones de euros, desviándose así del plan de negocio que habían aceptado los acreedores.
Aunque con una situación financiera y de negocio parecida, las diferencias de calendario entre GAM y HUNE a la hora de abordar su proceso de reestructuración han sido el principal obstáculo para que los acreedores, con Banesto a la cabeza, optaran por la solución de fusionar ambas compañías. La unión ofrecía ahorro de costes en el mercado nacional y gran stock de maquinaria para abordar con dimensión el salto a mercados internacionales.
Caminos divergentes
Como ha ocurrido en otros sectores en crisis, como el inmobiliario, las compañías que han abordado antes su proceso de reestructuración gozan ahora de una mejor posición que las que han recurrido a refinanciaciones de su deuda bajo la expectativa de una recuperación del negocio. Así ha pasado con HUNE, que en mayo de 2010 pasó a estar controlada por Banesto después de que la firma de capital riesgo Advent se desentendiera de su inversión.
A diferencia de GAM, que acumula una deuda de 475 millones, HUNE consiguió rebajar el pasivo de 511 millones, repartida entre 40 entidades, a casi la mitad después de la restructuración encargada a Noraction. A partir de ese hito, las opciones para abordar una fusión entre ambas compañías han ido perdiendo interés para Banesto. Sólo el resultado de la refinanciación en marcha en GAM puede abrir la oportunidad para resucitar la operación.
jueves, 18 de agosto de 2011
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