jueves, 9 de diciembre de 2010

El mercado más opaco de España

En las provincias nacen referencia a un hecho incuestionable, que a mi modo de ver no ayuda en nada al sector. El baile de estadísticas que reina en nuestro país. En esta época de infotoxicación, hay una sobreabundancia de datos que finalmente no llevan a ningún sitio ya que no hay forma de saber si esa información es exacta o no. Cuando nadie coincide  con los datos. deben ser todos falsos.  ¿Como tomar decisiones si no tenemos la información necesaria?. La falta de información induce al temor, y el dinero es el elemento más asustadizo del mundo. ¿Por que no podemos conocer la situación tal cual está, aunque sea peor de lo que imaginamos? Se harían los ajustes pertinentes pero por lo menos sabríamos donde estamos.

Y si un servidor os dice que a 31 de Diciembre de 2.009 el stock oscilaba entre 1.459.463 y 1.329.609 viviendas? En unos días os daré más datos....

El país en el que el registro de parados no permite calcular la situación real del mercado laboral y para ello se recurre a un encuesta (la de población activa), tiene un grave problema para diagnosticar su mercado inmobiliario. La multitud de estadísticas sobre variación del precio de la vivienda, número de viviendas vendidas y stock existente han creado una desinformación por saturación que hace imposible realizar una radiografía nítida del sector.

Este «puzzle» de precios de la viviendas en España ha sido duramente criticado por 'The Wall Street Journal' donde se asegura: «La confusión sobre precios de la vivienda en España ha mantenido a algunos inversores a salir del mercado». El prestigioso rotativo económico afirma que esta situación «está causando confusión y asustando a algunos inversores» que, años atrás, veían en las costas valencianas uno de los destinos más seguros para sus inversiones.
Ahora no lo tienen claro y las declaraciones del Gobierno español no ayudan a los inversores. 'The Wall Street Journal' recuerda que José Luis Rodríguez Zapatero dijo en una entrevista al canal de noticias CNBC en septiembre que los precios «habían tocado fondo y se dirigían hacia arriba». La por entonces ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, aseguraba que el descenso de los precios ya se había terminado pero los datos no sustentan estas afirmaciones.
De hecho José Blanco, ministro de Fomento y actual máximo responsable de la política de vivienda, ha cambiado completamente el discurso. Ahora, insta a a los promotores a «ofrecer precios más competitivos en aquella tipología de vivienda y suelo en que el exceso de oferta es más evidente», ya que, según Blanco, es «un error retrasar decisiones de venta pensando que la situación del mercado inmobiliario es un mero bache en el camino». En resumen, Blanco dice justo lo contrario que dijo Zapatero mientras que sus propias estadísticas sobre vivienda se contradicen ya de por sí.
Los datos oficiales son desalentadores. El Estado tiene dos indicadores que, en teoría, deberían ser fiables y de referencia: El Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Ministerio de Vivienda. Analizando el periodo de la crisis (de segundo trimestre de 2007 a mismo periodo de 2010), según el INE, la vivienda se ha depreciado en la Comunitat Valenciana un 2,8% mientras que el Ministerio de Vivienda asegura que ha sido un 11%.
Para el conjunto de España, el INE sitúa la caída del precio de los pisos en el 7,7% mientras que el Ministerio, en el 9,3%. La disparidad entre los datos de venta de viviendas procedentes del Ministerio y los que publica el INE también son notables.
A estos datos oficiales hay que sumarles el boom estadístico que ha supuesto el auge en internet de los portales inmobiliarios, que emiten periódicamente sus estudios. Miguel Ángel Alemany, director general de Pisos.com, explica esta disparidad de datos. «Las diferentes bases con las que se hacen las estadísticas justifican que los datos sean diferentes. Tinsa y el Ministerio se basan en tasaciones, el INE trabaja con registro y los portales basamos los datos en las ofertas. Es diferente el precio con el que un propietario quiere vender un piso, su valor de tasación y al que finalmente lo vende», explica Alemany que recuerda que todas estas estadísticas, además, «no reflejan los históricos pagos parciales en 'b'».
Tasadoras pesimistas
La notable opacidad del mercado adquiere su mayor expresión cuando se habla del stock de viviendas. Según los datos del Ministerio, en España había un excendente de viviendas el 31 de diciembre de 2009 de 688.044 unidades. Sin embargo, según el servicio de estudios de Catalunya Caixa esta cifra se debe aumentar, como mínimo, hasta las 900.000. Por contra, Asprima (promotores a nivel nacional), optan por decir que a final del año pasado el stock era, exactamente, de 757.148, idéntico número de excendente de viviendas que aseguran que tendrá España al final de este año.
Desde la asociación de promotores de Valencia, por contra, se descarta «jugar a decir una cifra» mientras se tilda de «lamentable» este desorden de cifras. Esta disparidad, aseguran, perjudica a la venta de viviendas a inversores extranjeros. «El mercado no es transparente», aseguran mientras recuerdan que en otros sectores, como el en el del consumo, operadores como Nielsen ofrecen valiosos y rigurosos datos. «Los supermercados, por poner un ejemplo, saben gracias al código de barras cuántas coca-colas se venden, a qué hora y dónde», aseguran fuentes de la asociación que lamentan que el traslado de esta exactitud al mercado inmobiliario es inviable.
Sin embargo, matizan que pese al daño que sufre el sector por la disparidad de las estadísticas, dentro del mercado local esta confusión no es relevante. «La mejor estadística es la que cada comprador hace cuando va a comprar una vivienda. No tiene que conocer ninguna estadística ya que cada comprador sabe qué se vende donde quiere comprar y a qué precio esta cada piso lo que le permite decidir sin problema si quiere o no adquirir la vivienda que ha visitado».

0 comentarios:

Publicar un comentario