jueves, 16 de diciembre de 2010

Ya quedan pocos Capitulo I. El Grupo Castelo, obligado a suspender pagos

Los prefabricados de hormigón son un sector que sigo con un interés algo más especial que al resto, y en este sector vamos de concurso en concurso. Ahora le toca a Castelo, hasta hace unos pocos años uno de los grupos más potentes del sector a nivel nacional, con 6 plantas de fabricación en España y dos en Portugal. Lo más triste es que levantar el concurso en la situación actual es practicamente imposible, sobretodo si hay inversiones fuertes, ya que el mercado no está para muchas alegrias, para detectar los margenes de beneficio necesitamos tecnología cúantica y el o los administradores concursales no se lo piensan mucho. 
Al grupo vigués Castelo, dedicado a la producción de prefabricados de hormigón, se le agotó el pasado viernes el plazo de tres meses del periodo preconcursal y se verá obligado a presentar en los próximos días el concurso de acreedores al no haber alcanzado un acuerdo de refinanciación de la deuda con once bancos, liderados por el Santander. La empresa trató de convencer a las entidades financieras y a la Xunta con un plan de viabilidad que fue rechazado por insuficiente, según fuentes de UGT.
El grupo, que había simplificado su estructura societaria a principios de año para ahorrar costes, cuenta con seis factorías en nuestro país, ubicadas en Coirós (A Coruña), O Porriño (Pontevedra) -una de prefabricados y otra de estructuras metálicas-, Ocaña (Toledo), Aspe (Alicante) y Andorra (Teruel). Controla además a la fabricante Talleres de Estructuras Metálicas (TEM) y Prefabricados Aspe, y a la constructora de estructuras metálicas Ibérica de Construcciones y Servicios Inmobiliarios. El grupo Castelo se completa en España con la división Abriga, que diseña y construye soluciones integrales para fachadas. Ya en el exterior cuenta con las fabricantes lusas PTN Prefabricados de Betao Torres Novas y Pregaia Oporto, la brasileña Pregaia do Brasil Premoldados, y las constructoras portuguesas Civibral (100%) y Maia & Maia (50%). Castelo, integrado a su vez en el grupo Pérez Leirós, ha visto descender drásticamente sus ventas que han pasado de los 181 M€ facturados en 2007 a los 112 M ingresados en 2009.
El Juzgado de lo Mercantil de Pontevedra aceptó el pasado mes de septiembre el preconcurso de acreedores que presentó el grupo. A partir de entonces la empresa con plantas en Porriño, Coirós (A Coruña), Ocaña (Toledo), Andorra y dos en Portugal tenía tres meses para solventar su situación financiera lo que no se ha producido. El pasado viernes terminó el plazo para sindicar una opción de crédito para una deuda de 64 millones de euros con las once entidades financieras.
Los sindicatos temen un fuerte recorte en el número de trabajadores mientras que la empresa no resuelva la situación, aunque también reconocen que “la entrad en un proceso concursal no significa que esté en quiebra” y señalan como la causa de la situación que vive la empresa, que llegó a ser una de las primeras de España en su sector, se debe a la “coyuntura de crisis que afecta especialmente a la construcción” tanto pública como privada.
Castelo es una de las empresas del emporio empresarial fundado por José Pérez Leirós y que da empleo a 220 trabajadores en las fábricas y oficinas técnicas que tiene en Porriño y Coirós. En el resto de las plantas tiene una plantilla de otros 150 empleados.
Durante este año la empresa ya había presentado un ERE extintivo que afectó a 18 trabajadores de Pretensados del Louro y uno suspensivo para la totalidad de la plantilla que se ejecutó durante 45 días y que afectó 105 trabajadores.
La situación laboral en la empresa se complicó en los últimos meses y el comité decretó conflicto colectivo por los impagos de salarios y las pagas extra de julio e incluso la empresa llegó a adeudar las nóminas de agosto.
Cierre en AndorraPrefabricados Castelo cerrará la planta que tiene en el Parque Empresarial de Andorra de forma inminente, al ser considerada la menos productiva del grupo. Esta empresa adeuda a dos de sus proveedores 600.000 euros.
Por el momento, la planta andorrana será la única sobre la que pesa una decisión de cierre mientras que el resto permanecerán activas, eso sí con menos personal, hasta que la compañía supere el concurso de acreedores. La planta  llevaba solo un año y medio funciona
ndo. Estas instalaciones, que emplean a un total de 25 trabajadores, fueron puestas en marcha en 2008 tras una cuantiosa inversión de 18 M€.

0 comentarios:

Publicar un comentario